viernes, 3 de julio de 2015

Homenaje a los que se matan por amor.

Apoyadas en aquellas vallas que rodeaban aquel mirador ,dónde se podía apreciar la bravura del mar,nos mirábamos a los ojos.Ella llevó el cigarrillo a sus labios y aspiró ,soltó una bocanada de humo dirigida hacía mí.
Dibujo una sonrisa en sus labios ,aquellos labios que tantas veces besaron los mios.

Me preguntó

-¿Cuánto me quieres? ¿Morirías por mí?
Yo la miraba sin ni siquiera pestañear ,no quería mover ni un músculo de mi rostro, no quería descubrir lo que mi alma sentía.
Una lucha intensa se producía en mi interior..
No quería demostrar cuánto la amaba ,cuánto la deseaba.
Ante mi silencio ,echó su cabeza hacía atrás ,su pelo negro quedó a merced del viento.
Sus ojos reflejaban el triunfo.
Soltó una carcajada.

-Venga ya, no disimules ,sé cuánto me amas.
Tenía razón, me poseía,,era prisionera en mis sentimientos hacia ella. Mi libertad  se había perdido entre sus brazos ,entre nuestros propios sexos.
No podía dejar de mirarla ,sentía como sus ojos se adentraban en  mí y veían mi sufrimiento.
Intentaba controlar el temblor de mis manos.
Ella cruel me miraba cómo el cazador que triunfante, mire la pieza conseguida.
Cogí su cara entre mis manos temblorosas.
-Rié ahora,pronto tus lágrimas llenarán esos surcos que van a los rios que desembocan en el mar.
Tu grito de dolor surcará el cielo.
Porque yo me habré ido,ya no estaré aquí.Seré libre por fín,mi espíritu recorrerá otros mundos y tú aquí sola ,de rodillas, morirá de pena por haberme perdido.
Me subiré a lo alto de estas vallas,dejaré caer mi cuerpo que  volará hasta esas rocas ,que abrirán sus brazos para acogerme en ellas. Demostraré que por amor ,también, se muere.


En el silencio de aquella mañana  un grito desgarrador cruzó la tierra,el mar y el  cielo.

Carmen.

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