viernes, 14 de agosto de 2015

Dejo el blog por una temporadita......necesito relajarme....

Celos

Me miró con aquellos hermosos ojos azules.
Presentía lo que me iba a decir.
Mantuve su mirada,quería saber si seria sincera ,si tendría el valor de decirme la verdad.

Me habían dicho,esas amigas que te quieren tanto, que están deseando decirnos  .según ellas , "esas verdades",porque son necesarias de contar...porque demuestran lo que nos quieren..."porque claro como tú eres tan feliz y lo que pasa es que  vives engañada"  "no te lo mereces"  "tienes derecho a saber la verdad"
Y allí están "ellas" para decírtela, sin ni siquiera pensar que a  veces es mejor ignorar, es mejor no saber.
Porque la vida  que es sino una auténtica comedia.

.-Sabes,el otro día vieron a Victoria...salía de un cochazo rojo, de esos deportivos de lujo...salía riéndose a carcajadas y se despidió de un tío rubio,que estaba buenísimo, con un efusivo beso.

Cuando se dan cuenta de la expresión de tu cara, entonces...

.-¡Ay¡ a lo mejor no te lo tenía que haber dicho....
Sería cabrona.
Yo me había quedado fría, helada, no sabía reaccionar, me fuí dejándola con la palabra en la boca. Me dirigí a mi trabajo.

.-¡Vaya Carmela¡ qude cara tienes.
Me dijo uno de mis compañeros.
.-Lo siento no me encuentro bien.

No era capaz de concentrarme, todo me salía mal..Mi imaginación volaba vertiginosamente.

"Son unas cerdas ,seguro que se lo han inventado solo por jodernos...con lo bien que nos va ahora...pero como se van a inventar semejante cosa. Bueno ,igual es un simple amigo..y ha dado la casualidad...No..no es una p...una zorra,seguro que está con ese tio porque yo ya no soy suficiente...Encima con pasta..."

Sentía el sudor resbalar por mi piel.
No quería ni imaginar...mis manos estaban húmedas...un dolor lacerante oprimía mi pecho.
Saber que su cuerpo fuese cubierto por otro cuerpo que no fuera el mío, que su piel fuera recorrida por otros dedos..que sus pechos fueran tocados por otras manos....que su boca fuera besada por otra boca..
Que las manos de ella tocaran otro cuerpo..que sus labios recorrieran otros labios...y  además que fuera un hombre...Que sintiera los orgasmos a los que nosotros llegábamos cuando la  pasión nos inundaba...que de su garganta brotaran los gemidos del  placer...
No podía soportarlo..Mis lágrimas estaban a punto de fluir, de estallar de mis ojos..Creía que perderia el sentidos.

Ahora había salido del trabajo  y me encontraba frente a ella que me sonreía y me miraba a los ojos.

.-Qué te pasa amor? Tienes una expresión extraña y  estas pálida..
Seria p....seria cinica...iba adecírselo cuando ella se adelanto..

.-¡Ah¡ antes de que se me olvide,ha venido mi hermano Kike a vernos, quiere conocerte,  no veas el cochazo que trae,le he dicho que te lo tiene que dejar que te encantan los deportivos...

Sentí que una corriente helada recorría mi cuerpo.La rodee con mis brazos y la atraje hacía mí..El fuego del deseo me invadió.Las lágrimas resbalaban por mis mejillas.

.-¡Ay¡amormio,-soltó una carcajada- Lo que más me gusta de tí son tus reacciones..que ardiente eres...

No la dejé hablar más, mi boca cerró la suya.

¡Malditos celos¡

Carmen.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Deseo

Abrí la puerta y entré en aquel restaurante.

Sentí las miradas de las personas que estaban allí dentro.

Caminé pausadamente y contoneando mi cuerpo.

Percibí como aquel camarero me miraba con expresión de morbosidad y de deseo.

Yo llevaba unos pantalones ajustados de cuero,una camisa abierta, se podía apreciar el canal  de mis senos.
Mi pelo  ondulado,una tatuaje con un signo griego en el cuello, mis labios rojos y jugosos, mis ojos despedían chispas como los carbones ardiendo.

Le sonreí.

.-Dos tubos de cerveza,por favor.

El miró a mi alrededor ,como si le importara que aquellos tubos me los bebiera yo.

Mientras llenaba el vaso, tuve la maldad de agacharme y dejar ver mis pechos por entero.Oí el sonido de cristales rotos en el suelo.
Me incorporé, observe como las babas fluían por las comisuras de la boca de aquel hombre.

Me senté en el taburete y crucé mis piernas ,haciendo pronunciar  mis muslos y caderas.

De pronto entro ella,con aquel vestido pegado al cuerpo,su pelo rubio suelto, unos ojos azules como el cielo.Sus pechos balanceándose al caminar.Sus labios entreabiertos y risueños.
Todos aquellos rostros se volvieron.
Se acercó a mi y besó mi boca.
¿Has pedido ya, amor?
Nunca olvidaré la expresión de la mirada de aquel camarero.

Carmen.