sábado, 31 de octubre de 2015

Bueno me olvido de vosotros y a pesar de mis "lios" sigo escribiendo .

Esas casualidades....

Me la encontraba todas las mañanas a la hora de coger el autobús.
Llegaba tarde para que todos la mirásemos.
Contoneaba su cuerpo al andar,llevaba siempre unos zapatos de altísimo tacón.
Todos los hombres la dejaban subir la primera.Era todo un espectáculo ver como se sujetaba a la barra de ese autobús y alzaba su cuerpo.Se le balanceaban sus senos como el péndulo de un reloj,el vestido se le subía unos cuántos centímetros ,dejando ver parte de sus hermosos muslos. Se le ceñía más .marcando sus gluteos firmes y duros.
Se oían suspiros como pequeñas sirenas ,anunciando la hora de entrar al trabajo; en este caso la entrada de la fiera.
Todos se empujaban ,querían entrar detrás y los primeros,para ponerse a su lado  o en los sitios estratégicos y poder ver a través de aquel generoso escote ,sus voluptuosos pechos.
Ella nunca se sentaba ."No puede" pensaba yo "Si lo hace la cremallera del vestido le saltará,fijo que se rompe"
¿Dónsw trabajará? Tiene que ser dependienta.
No se dignaba a mirar a nadie, mucho menos a mí  ¡madre mía¡ como yo vestía; con aquellos pantalones perro-flautas,mi piercing en la nariz,unas sandalias de cuero; mi pelo ensortijado ,un aro en la nariz  y  además notándose que era lesbiana.
Ahora, eso sí, nunca olvidaré aquel día en que el conductor se distrajo y el autobús derrapó. Aquel hermoso cuerpo cayó en mis brazos y sus pechos en mi boca,entonces me miró por primera vez.Yo no pude evitar soltar una carcajada.
Desde ese día pasaron cosas....cosas.....y  muchas cosas...
Ahora ya no viene sola,lleva pantalones vaqueros,camisas anchas y sandalias de cuero,aunque no puede camuflar su sensual cuerpo,ni su cara, ni sus ojos...siguen siendo llamativos y hermosos.
No puede evitar que la miren y yo no puedo evitar ser una borde;con toda la maldad rodeo su cintura con mi brazo y  la atraigo hacía mí,ellos me miran con un rictus amargo en sus labios; se acordaran de mi pobre madre.

Carmen

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