El  precio de un café

Nos encontramos en la calle por casualidad,la conocía por motivos,digamos, de negocio.

Había que reconocer que era  guapa,aquellos ojos tan negros, unos senos erguidos.
Me interrogaba sobre  un libro. Quería saber cuánto de ficción o realidad encerraba la historia plasmada en él.
Yo me hacia la  interesante con respuestas evasivas.De pronto pronunció ciertas palabras que trajeron a mi mente la imagen de una persona, me quedé suspendida en el  silencio.
Tuvo que notar al cambio de expresión de mis ojos.
Me zarandeó cariñosamente.

.-Pero,¿Me estas escuchando?
La sonreí.
            .-¡Ufff¡, Claro que sí......
Soltó una carcajada.
            .-No sabes mentir, díme tu numero de  móvil y te llamo para tomar un café.

Sentí una punzada de dolor en mi interior.

¿Tomar un café?

Que precio tan alto he pagado por aceptar un día tomar un café.
Automáticamente contesté.
               .-Cuánto lo siento,he quedado mi móvil cargando y no me sé mi número.

Sonrió
               .-Nos vemos.......

Hay que ser cautos a la hora de aceptar tomar un café.Cuando entierres los recuerdos en donde surgieron,tu risa rompa los silencios de las playas y sepas  el precio que puedes pagar por ello ,entonces

     .-SI ,PARA MI SERA UN PLACER TOMAR CONTIGO UN CAFE.



Carmen